de final de Champions, calurosa y extraña,
en la que unos cuantos acampan en España
y otros se escudan en un corazón cobarde.
Necesito su defensa de la alegría otra vez,
su efecto narcótico contra la desesperanza.
No por medir dichas y desdichas en balanza
sino para buscar refugio al alma en su lucidez.
Quisiera ofrecerte algo más que comprensión
y decirte que todo va a ir bien, estate tranquila...
o que tengo la respuesta, la clara explicación
pero no la tengo, así que amiga mía, asimila
que este amigo carece de talento e imaginación...
mas estará cuando necesites tomarte una tila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario