entre tanta deuda, prima de riesgo,
que si bonos, rescates... y me arriesgo
a responder, en décimas de segundo,
que el mundo se mueve por deseo.
Unos ansían el poder y grandes yates
o cotizan en mercados sus disparates,
laureles de gloria... que muramos los feos,
y yo me muero por la curva de tu cuello,
por esos pechos por los que pierdo resuello
y hacen fluctuar mi carnal tipo de interés.
Maldito el IBEX y bendito sea tu ombligo,
maldito euribor... que me dejen, que yo contigo
ya entro en crisis varias veces cada mes.
La ley del deseo (Pedro Almodóvar) |
2 comentarios:
Maestro!!!
Se agradece el comentario de un pluma tan solvente como la tuya, Desafinado, pero convengamos que Mestro sólo hay uno... y Pancho Varona es su profeta!!!
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