Luz Casal - Ecos



Recuerdo el día que 
te fuiste una mañana de invierno 
subiste en ese tren 
e hicieron de mi vida un infierno 
y los besos que entregué 
te los llevaste demasiado lejos.

Y me despierto en un vagón 
ya me he pasado de estación 
no me preguntes qué hago aquí 
en las entrañas de Madrid. 
Puede que exista una razón 
que me robara el corazón, 
el corazón.

Mil noches y una más 
tratando de escapar de un mal sueño 
oyendo en soledad 
el llanto de los ecos eternos 
¿Cuánto tiempo ha de pasar 
para sentir que ya no estás viviendo? 

Y me despierto en un vagón 
ya me he pasado de estación 
no me preguntes qué hago aquí 
en las entrañas de Madrid 
en las entrañas de Madrid.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Los pelos como escarpias!