Pedro G.- Tarde de viernes

Paseando por esta avenida ajena
releo el porvenir de mi pasado
cansado de no hallar lo imaginado,
gato por liebre a la hora de la cena.

Calculo las nubes de mi pereza,
invento nostalgias, evito bares
de café con dos juegos malabares
que ofrecen mi verdad a tu tristeza.

Converso con los grises adoquines,
maldigo a las gaviotas carroñeras,
recuento en una flor cien primaveras.

Y emprendo, antes de que tú termines,
la ruta que nos llevará a Macondo...
salvo que no hayamos tocado fondo.
 



1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo un consejo:
Pereza fuera y a coger los puntos suspensivos ;)